El outsourcing o servicio de tercerización es de las modalidades más recientes que han ubicado las autoridades judiciales de Costa Rica, ligadas con el tráfico internacional de drogas.
De acuerdo con Randall Zúñiga, Director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se trata de una modalidad que han venido detectando desde el 2022, aproximadamente, que no es propia de nuestro país, pero, sí es frecuente en otros países como en Suramérica.
“No importa quien tenga la droga sino, quien da los servicios de tercerización o outsourcing para poder trasladar la droga almacenada y exportarla. Esta modalidad es usual en países suramericanos y ya está llegando acá”, explicó Zúñiga.
¿Cómo funciona la modalidad outsourcing en el tráfico internacional de drogas?
De acuerdo con el Director del OIJ, la organización criminal recluta personal que trabaje de forma lícita en alguna empresa y que dé servicios de otra índole. “Ellos tienen sus roles, su jefatura por así decirlo y entonces hay una persona que contacta y que dice que ya tiene tanta cantidad de droga y entonces la organización le dice tengo posibilidades de hacer en esta forma o en esta otra y entonces proceden a realizar los envíos de dicha droga”.
Casos relacionados
A inicio de enero del 2023 se dio a conocer uno de los casos de outsourcing en Costa Rica, la nueva modalidad para envío de droga. En esta oportunidad participaron oficiales de diferentes entidades para desarticular la agrupación.
Al parecer el grupo hacía los envíos de droga a Europa y la estrategia utilizada era a través del puerto de Moín en Limón, la banda era liderada
por dos hermanos de apellidos Montero Pérez, razón por la cual la operación se denominó “H2”.
Entre los detenidos tras los allanamientos realizados por las autoridades judiciales había personas que realizan labores de montacargas y seguridad. Además, las autoridades determinaron que los servicios que también se brindan desde Costa Rica estaban ligados con pistas de aterrizajes clandestinas.
“Trabajan en una empresa de manera correcta, que brinda servicios y ellos reclutan a dos o tres personas por cada empresa y con eso cometen el delito”, aseguró Zúñiga. Hay unas cuantas personas tentadas y ellos en vez de hacer la labor que corresponde, facilitan de algún modo o se hacen de la visa gorda, por ejemplo, no revisan el camión y facilitan el acceso por parte de oficial de seguridad”, finalizó.
De acuerdo con el OIJ, el uso de dos marchamos en el almacenaje del producto legal en donde iba oculta la droga era parte de la estrategia que usaba el grupo criminal.
“Los marchamos es un dispositivo similar a una gran grapa con una numeración, cuando el contenedor se cierra, se pone el marchamo y no se abre hasta que llegue a su destino, cuando el marchamo se rompe nos damos cuenta de inmediato. Entonces los sospechosos se conseguían dos marchamos completamente iguales, con la misma numeración, para que genere un efecto similar al que está acá, personas infiltradas abren el contenedor en otro país, retiran la droga y le colocan el marchamo falso para que pareciera que el contenedor nunca fue manipulado”, agregó Zúñiga.
“Minicarteles Criollos”
El término “minicarteles criollos” es otro de los que utilizaron las autoridades judiciales para referirse a esas agrupaciones que trafican droga a nivel internacional.
“Estos minicarteles criollos ya lo veíamos venir, puesto que en el reporte de situación de 2014-2018 ya visualizábamos que esto sucedería, detalló el Director del Organismo de Investigación Judicial.
Otra novedad encontrada fue la contaminación realizada en los contenedores la cual se efectuó en el mismo plantel. Lo anterior, dado que la filtración de droga se realizaba anteriormente de camino al puerto donde se detenía el camión con mercancía o bien, directamente desde una bodega.
La droga era enviada a España, Bélgica, Inglaterra y Países Bajos donde era recibida por personal que al igual que ellos, laboran para compañías que dan servicios portuarios.
En total en este caso en particular, la policía judicial detuvo a 23 personas sospechosas de conformar la organización, además decomisaron 19 millones de colones, $33.000, nueve vehículos y dos propiedades. También se ubicaron 1,9 kilos de cocaína distribuidos en 16 contenedores en APM Terminals.