A partir de la aprobación del escudo del OIJ por parte de la Corte Suprema de Justicia en 1974 y con el fin de conceder al personal del OIJ un medio de identificación más acorde con el uso internacional de los cuerpos policiales y a las personas usuarias un medio fidedigno para reconocer la autoridad investida en la Policía Judicial, en el año 1975 se mandó a confeccionar una placa de metal cuya forma corresponde al mismo diseño del escudo del OIJ. Ésta, en principio fue plateada y luego se remozó y se confeccionó en color dorado, tal y como se conserva hasta nuestros días. La más notoria diferencia entre el escudo y la placa es que, en el lugar que el escudo lleva inscrito el año de creación de la institución, la placa lleva inscrito el número del código de identificación que le es asignado al personal de OIJ.
En 1974 ante la falta de un distintivo que representara al Organismo de Investigación Judicial, el funcionario de la Sección de Recolección de Indicios e Inspecciones Oculares Sr. Guillermo Delgado Ulloa, por sugerencia del Dr. Roberto Chaves Chavarría, presentó al magistrado Stanley Vallejos Leitón unos bocetos para que fuesen tomados en cuenta, uno de los cuales tenía el siguiente significado: "La Justicia vista a través de la investigación auxiliada por la Medicina Legal y las Ciencias Forenses." Este boceto fue de gran agrado entre los magistrados de la Comisión del Organismo de Investigación Judicial quienes lo presentaron a la Corte Plena, la cual lo aprobó y así el OIJ tuvo el escudo que lo distingue. El boceto original se perdió en un incendio de la imprenta que iba a confeccionar la primera papelería de la Institución, por suerte se conservaron algunas copias que permitieron reproducirlo tal y como fue concebido por su creador. Este escudo está compuesto por tres símbolos relacionados con los Departamentos que conforman el OIJ:
- Un microscopio: que representa las disciplinas científicas de la Institución, en este caso del Departamento de Ciencias Forenses.
- Una balanza con el Bastón de Esculapio: El bastón de Esculapio es símbolo de una primitiva orden sacerdotal de origen griego dedicada a la sanidad y que fue adoptada por las ciencias médicas desde la antigüedad, a la cual se le agregó una balanza para que fuera así el símbolo de la medicina legal, siendo la representación del Departamento de Medicina Legal.
- Una lupa como símbolo de la investigación: que representa al Departamento de Investigaciones Criminales. Dentro de la lupa se observa la escultura de la figura mitológica titánica Temis con una balanza en la mano y sosteniendo a un hombre caído que representa al pueblo, el cual sostiene las tablas de la ley de Moisés, obra del escultor costarricense Juan Portuguez Fucigna (1909-1999) confeccionada en 1966 y que engalana la fachada principal del edificio de la Corte Suprema de Justicia, símbolo del Poder Judicial costarricense, ilustración que hace referencia a la frase que inspirara a Delgado Ulloa en la creación del escudo: "La Justicia vista a través de la Investigación, auxiliada por la Medicina Legal y las Ciencias Forenses."
Asimismo debajo de estos tres símbolos se puede leer "Organismo de Investigación Judicial" nombre oficial con el que nació nuestra institución así como el año de su creación, que fue en 1973. Todo esto encerrado en un escudo o blasón utilizado en la antigüedad como soporte o baluarte de defensa ante cualquier amenaza.
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Es así como el compañero Lic. Mario León Jiménez, jubilado en el año 2016, ganó el concurso siendo tanto el autor de la letra como de la música. Nuestro himno encierra dentro de una partitura los ideales por los cuales la Policía Judicial se rige, enalteciendo los valores institucionales que forman parte de nuestra cultura organizacional.
Rock
En el año 1994, la Dirección General destinó al señor Oscar Murillo para ir al Estado de Maine, en los Estados Unidos de América para llevar una capacitación en adiestramiento de perros policía. Al día siguiente que llegó a la academia le fue entregado un perro quien sería el que debería aprender a guiar.
Michiwa’s White Dancer era el nombre real de éste labrador retriever nacido el 21 de enero de 1993, criado por Nancy y Stephen Schrader en los Estados Unidos de América, hijo, nieto y bisnieto de perros campeones. Fue registrado en la Asocación Canófila Costarricense. Para facilitar su adiestramiento y relación, se eligió darle un nombre más corto, por eso le llamaron “Rock”
Cuando Oscar Murillo y “Rock” lograron graduarse, luego de tres meses de capacitación intensiva, “Rock” fue traído a Costa Rica. El perro tenía un valor de doce mil dólares y estaba especializado en detección de hidrocarburos.
La Unidad Canina aumentó con dos hijos de “Rock”: “Coco” y “Rocky” que fueron entrenados para detección de drogas.
“Rock” continuó en la Unidad canina donde fue envejeciendo hasta que dejó el servicio activo. El 05 de junio del 2007, a los doce años de edad, “Rock” murió y su partida fue llorada y sentida en el Organismo de Investigación Judicial. Fue sepultado en las instalaciones de la Unidad Canina que él ayudó a fundar.
En el año 1994, la Dirección General destinó al señor Oscar Murillo para ir al Estado de Maine, en los Estados Unidos de América para llevar una capacitación en adiestramiento de perros policía. Al día siguiente que llegó a la academia le fue entregado un perro quien sería el que debería aprender a guiar.
Michiwa’s White Dancer era el nombre real de éste labrador retriever nacido el 21 de enero de 1993, criado por Nancy y Stephen Schrader en los Estados Unidos de América, hijo, nieto y bisnieto de perros campeones. Fue registrado en la Asocación Canófila Costarricense. Para facilitar su adiestramiento y relación, se eligió darle un nombre más corto, por eso le llamaron “Rock”
Cuando Oscar Murillo y “Rock” lograron graduarse, luego de tres meses de capacitación intensiva, “Rock” fue traído a Costa Rica. El perro tenía un valor de doce mil dólares y estaba especializado en detección de hidrocarburos.
La Unidad Canina aumentó con dos hijos de “Rock”: “Coco” y “Rocky” que fueron entrenados para detección de drogas.
“Rock” continuó en la Unidad canina donde fue envejeciendo hasta que dejó el servicio activo. El 05 de junio del 2007, a los doce años de edad, “Rock” murió y su partida fue llorada y sentida en el Organismo de Investigación Judicial. Fue sepultado en las instalaciones de la Unidad Canina que él ayudó a fundar.