El día de hoy viernes 09 de abril el Director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, junto a Orlando Corrales, Jefe de la Unidad de Análisis Criminal de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) de la institución y algunos personeros de dicha Unidad, se reunieron con las fuerzas vivas de la provincia de Puntarenas para exponer su preocupación ante la alta incidencia en la criminalidad de la provincia, así como los planes de acción y la búsqueda de soluciones conjuntas al tema.
Los delitos contra la propiedad, como los robos y hurtos son los que más registran una alta incidencia. Si bien, pareciera que dichos delitos no atentan contra la integridad de las personas, para el Director Espinoza el dato es muy preocupante, ya que manifestó que “...los hurtos son la antesala de delitos más graves que sí atentan contra la vida de las personas, como las tentativas de homicidio, la tenencia de armas de fuego ilegales y muchos otros más...”.
En segundo lugar, están justamente los delitos contra la vida, en los cuales se incluyen los homicidios dolosos, las agresiones, las tentativas de homicidio y muchos otros relacionados con la vida.
Por ejemplo, en 2019 se registraron en la provincia 30 homicidios, en 2020 la cifra ascendió a 43 personas y ya para 2021 sólo en los primero tres meses y hasta el día 05 de abril se registran 21 víctimas de homicidios dolosos.
Uno de los problemas es que adicionalmente se ha incrementado la infracción a la Ley de Psicotrópicos, delito que históricamente genera mayor violencia en las comunidades y el incremento de delitos contra la integridad de las personas. Esto también queda reflejado en los móviles de estos homicidios por ajustes de cuentas, lo cual también es muy representativo del narcotráfico.
Una de las mayores preocupaciones para la policía judicial es que ya para los tres primeros meses de 2021 se tiene un total de casos de homicidios dolosos que significan el 70% de los que se efectuaron en 2019 y un 48% de los de 2020. En total, desde el 01° de enero de 2019 y hasta el 05 de abril de 2021 se han registrado 91 casos, siendo que la cifra va en aumento. Para ejemplificar el problema de la provincia, mientras que la tasa de homicidios a nivel nacional en Costa Rica durante el 2020 fue de 11,2 homicidios por cien mil habitantes, en el cantón central de la provincia de Puntarenas esa cifra fue de 30,7, lo cual refleja la situación de la provincia.
Según los análisis realizados por los expertos de la Unidad de Análisis Criminal de la OPO hay varios factores que pueden incidir en la situación, como lo son el hacinamiento, la baja escolaridad, la falta de oportunidades de crecimiento económico y otros factores que hacen que El Roble, Barranca y Chacarita acumulen el 84% de los hechos delictivos de la zona.
Igualmente, dentro de los 23 factores que se han priorizado para dar seguimiento están el consumo de drogas, la falta de efectivos policiales, el desempleo, falta de inversión social, consumo de alcohol, falta de alumbrado público y otros.
Para tratar de mitigar la situación y crear soluciones conjuntas, el Director Espinoza compartió junto con el personal de Análisis con representantes de varias instituciones de la zona, quienes también son responsables de la seguridad y estabilidad social, como lo son el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Cuerpo de Bomberos, Fuerza Pública, Cruz Roja, Aduanas de Caldera, Representantes de la Diputada por Puntarenas, Carmen Chan Mora, personeros de la Municipalidad y algunas otras personas del Poder Judicial, entre otros.
Algunas de las propuestas del OIJ son la creación de un estudio que demuestre la falta de personal policial en la zona, la realización de un convenio de la Municipalidad de la zona con centros de reinserción social existentes para brindar apoyo a las personas en situación de calle, la creación de una red cultural y deportiva que promueva actividades recreativas sanas para la población y el intercambio con otras regiones, así como la recuperación de espacios públicos en las zonas con mayor incidencia criminal.
De igual manera el OIJ ofreció a las autoridades representantes el programa de prevención y proyección social que tiene la institución, mediante el cual se imparten charlas sobre uso de redes sociales, consumo y venta de drogas y otros temas importantes para las y los jóvenes en edades escolares y colegiales del país.
Para el Director Espinoza, la situación debe ser atacada con prontitud, para que “...no se salga de las manos y se cree una matanza aún mayor a la que se ha venido dando...”.
La actividad tuvo una duración de dos horas en las cuales las autoridades compartieron preocupaciones y ofrecieron posibles soluciones interinstitucionales.