En años anteriores, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tradicionalmente destruía la droga incautada en todo el país con la ayuda de la empresa Holcim. Por motivos fuera del control de dicha empresa y de nuestra institución, ese proceso debió dejarse de lado. No obstante Holcim con gran conciencia social donó al OIJ el incinerador, con el cual logramos destruir casi 23 toneladas de cocaína y marihuana. Sin embargo nos vimos en la necesidad de evitar el uso de dicho incinerador, hace aproximadamente año y medio, ya que se determinó que cabía la posibilidad de que estuviera contaminando en el ambiente, por lo que se realizó el cierre técnico.
A raíz de estos hechos, y en vista de que en este momento no contamos con el incinerador, y tomando en cuenta la alta efectividad en el decomiso de droga en Costa Rica, en este lapso de tiempo se volvió a acumular una cantidad parecida a la ya destruida. Considerando el alto riesgo de mantener esas cantidades de droga almacenada, a pesar de las medidas de seguridad, nos dimos a la tarea de conversar con la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos de América (DEA por sus siglas en inglés) para proceder a la destrucción de estas sustancias.
Fue así como el pasado fin de semana el OIJ, junto con otras instituciones de Costa Rica y en coordinación con DEA, remitió a los EUA 23.7 toneladas de droga para su destrucción, propiamente a Miami.
La coordinación para el envío de dicha droga al país del norte estuvo a cargo del OIJ. Desde el traslado de dicha sustancia hasta su destino final fue supervisado y aprobado por un juez penal del Primer Circuito Judicial de San José, en compañía de 100 agentes del OIJ, de la Unidad Especial de Intervención (UEI) y de la Fuerza Pública. En Miami la droga fue custodiada por agentes judiciales, así como agentes de la DEA y recibida por la señora Ana Lorena Sánchez Urpí, Cónsul General de Costa Rica en Miami.
Para los trámites de este excepcional operativo se contó con el aval del Ministerio Público y adicionalmente, fueron informadas otras autoridades judiciales tales como la Sala Tercera, el Consejo Superior y la Presidencia de la Corte.
La droga partió hacia el país del norte el sábado a las 14:00 horas en un avión C17 de la Fuerza Aérea estadounidense. El traslado también se coordinó con la Sección Aérea del Ministerio de Seguridad Pública y la Seguridad Aeroportuaria.
El proceso de destrucción inició ayer lunes 29 de julio a las 6:00 horas de Costa Rica y tuvo una duración de 5 horas destruyéndose por completo. En dicho proceso también estuvieron presentes las autoridades costarricenses y estadounidenses.
Se descarta que este tipo de proceso de destrucción en otro país se vuelva a repetir a corto o mediano plazo.